7.6.09

Una intervención educativa global para la exposición "Las Maculaturas de Tharrats"

Eneritz López y Magali Kivatinetz

¿Cómo abordar la construcción de un lugar específicamente educativo y participativo dentro de una exposición como “Les maculatures de Tharrats”?, ¿de qué manera permitir a los visitantes conectarse con esta peculiar técnica y con su autor?, ¿qué estrategias utilizar para fomentar una participación activa a la vez que una comprensión significativa de las obras expuestas?
Estas son algunas de las preguntas que nos asaltaron ante la propuesta de crear un espacio interpretativo -incluido dentro de la propia sala de exposición- que permitiera a los públicos relacionarse con las maculaturas de Tharrats. Desde el principio sabíamos que no queríamos hacer una ‘sala didáctica’ convencional repleta de material para leer ni tampoco proponer alguna actividad popular con una finalidad meramente lúdica.
Nuestra idea tenía más que ver con plantear un proyecto educativo integral, dirigido a todos los posibles visitantes de la exposición, que proporcionara espacios para la documentación al mismo tiempo que contemplara propuestas plásticas de experimentación, y que permitiera una participación activa y coherente a distintos niveles. Pero, ¿qué propuestas podríamos incluir en la sala que fueran atractivas y que a la vez estuviesen relacionadas con las obras expuestas?, ¿qué tipo de mecanismos de participación podríamos elaborar para fomentar una intervención significativa por parte de los usuarios?
Un espacio educativo-participativo dentro de la exposición: tres ámbitos, tres aproximaciones
Partiendo de estos interrogantes, hemos propuesto tres ámbitos diversos para tratar los diferentes aspectos que nos interesa resaltar de Tharrats y sus maculaturas. En todos ellos queremos situar a los públicos en un espacio comprensible y cómodo que les motive a quedarse, a leer, a observar, a interesarse por las propuestas, en fin, a participar y disfrutar.  

Ámbito de documentación: conociendo al artista en su contexto
Nuestra intención inicial era presentar al artista en su contexto y dar a los usuarios de la exposición herramientas para ubicarse en la época en la que Tharrats trabajó. Asimismo nos parecía importante proporcionarles un dispositivo de intervención donde poder plasmar sus vivencias en relación a los acontecimientos vitales del artista. De estos planteamientos surge el ámbito de documentación conformado por dos partes que recrean el lugar de trabajo de Tharrats: una pequeña sala de estar habilitada como zona de lectura y un estudio donde contextualizar la figura del artista. Con esta ambientación aspiramos a representar un lugar íntimo, cálido, privado, desordenado, donde el espectador se sienta un tanto voyeur.
- La sala de estar o espacio de información: esta zona, amueblada con un sofá y varios pufs, está pensada para que el visitante pueda sentarse cómodamente a leer algunos libros y catálogos colocados a su alcance. Además, en un lugar cercano presentamos una mesa de interpretación que contiene documentación relevante, sorprendente y curiosa sobre Tharrats y su obra que permitirá a los espectadores comprender más profundamente la época en la que vivió y trabajó este artista. Para ello, también podrán visionar tres videos-documentales breves que profundizan en distintos aspectos de su vida y su arte.
- El estudio o espacio de contextualización: en este sector, más íntimo y personal, pretendemos que el espectador conozca en profundidad al artista, situándolo en su contexto familiar, social, político y personal, y ubicando su obra artística dentro de unos parámetros espacio-temporales. Por ello, colocamos un escritorio (aludiendo a su faceta de escritor e intelectual) y fotografías de escenas familiares y de momentos significativos de su carrera.
En este mismo ámbito introducimos el espacio titulado “Nuestra memoria” donde presentamos una línea del tiempo que recoge los principales acontecimientos de la vida de Tharrats e invitamos a los visitantes a intervenir sobre ella, escribiendo y pegando post-its con los sucesos que fueron importantes para ellos, su familia, su barrio o su país en esas mismas décadas. Con esta iniciativa queremos promover que entre todos los visitantes se vaya construyendo un mapa de nuestra memoria colectiva.
En resumen, a través de todos los elementos incluidos en este ámbito (catálogos, vídeos, fotografías, documentos, recreaciones de espacios personales del artista, invitaciones a participar) queremos que los públicos de esta exposición puedan aprender sobre Tharrats, su época y su obra mediante una experiencia agradable, significativa y envolvente. 
Ámbito de conexiones o cómo vincular la obra de Tharrats  con otras expresiones culturales y artísticas

Por otro lado también nos parecía fundamental fomentar la idea de que una obra de arte siempre suscita múltiples relaciones y enfatizar que cualquier persona puede encontrar vínculos entre sus experiencias, sus imaginarios, sus saberes y piezas artísticas. Por ello, incluimos este ámbito donde los públicos pueden conectar las obras de Tharrats con otras expresiones culturales, artísticas e incluso cotidianas. Bajo tres títulos sugerentes, reunimos sobre una pizarra blanca una serie de ilustraciones, preguntas y frases que constituyen el germen de tres diferentes constelaciones. Cada una de ellas, va creciendo en base a las relaciones –siempre sorprendentes y cambiantes- que los visitantes aportan mediante escritos y/o dibujos realizados con rotuladores en los espacios dispuestos para ello. Las temáticas de estas constelaciones son:
- El proceso: la paradoja de la originalidad surgida de un trabajo en serie. Las maculaturas de Tharrats son piezas únicas y originales a pesar de que parten de un papel impreso salido de una máquina de imprenta, paradigma del trabajo en serie. Partiendo de esta idea, relacionamos su obra con aquella de artistas que se dedican a transformar, personalizar y, en fin, hacer propio y único, piezas fabricadas en serie. Además, también establecemos vínculos entre esta actitud artística y otras acciones más populares como, por ejemplo, modificar una valla publicitaria con un spray por parte de un grafitero o tunear un coche según los gustos del propietario.
- Un material desechable o fallido como inspiración y soporte: Tharrats partía de hojas mal impresas que iban a tirarse a la basura (eran las que se atascaban en la máquina o las que se usaban para limpiar los rodillos) y a partir de sus manchas y marcas fallidas se inspiraba y comenzaba a intervenir sobre ellas para crear sus “maculaturas”. En relación a este concepto, mostramos cómo hay personas que encuentran utilidad a objetos que otros han desechado y, en este sentido, encontramos otros artistas contemporáneos que trabajan a partir de lo que la sociedad desecha, recuperándolo, manipulándolo y convirtiéndolo en su proyecto artístico personal.
- El motor de su obra: el compromiso social e intelectual con su época: En el panorama cultural y artístico desolador de la Cataluña de finales de los años 40, Tharrats participó en la fundación del grupo Dau al Set y durante casi una década editó la revista que se distribuía de forma clandestina. A partir de esto, incitamos la búsqueda de relaciones entre esta publicación y otros productos que han contribuido a la difusión de ideas rompedoras. Por otro lado, basándonos en su ímpetu intelectual y en el compromiso que mostró con la sociedad en el momento que le tocó vivir, lo podemos relacionar con otros artistas y personas de todo tipo, que también han sido agitadores políticos potenciando la recuperación artística y cultural.
Ámbito de experimentación: ¿te apetece probar a pintar sin pintura?
Finalmente, y no por ello menos importante, consideramos necesario incluir también dentro del espacio expositivo un ámbito de experimentación en el que los visitantes puedan aprender sobre la técnica gráfica que utilizaba Tharrats y además participar activamente en un taller. Para ello, en este espacio invitamos a desarrollar una actividad plástica a todas las personas que lo deseen, quienes posteriormente podrán dejar expuesta su creación –en una cortina especialmente diseñada para ello- aportando un nuevo elemento a la exposición y contribuyendo de esta manera a ir formando un original mural progresivo y colectivo. Para que nadie se sienta desorientado a la hora de realizar este taller –titulado “¿Otras formas de pintar?”- se podrá leer en la pared un texto que detalla la propuesta de forma accesible y sencilla. 
Otra de las finalidades de este ámbito es conocer cómo Tharrats realizaba sus maculaturas y por ello disponemos un panel interpretativo que muestra su proceso de trabajo con ilustraciones y breves textos explicativos. Junto a este plafón se puede ver un secador de grabados con facsímiles de maculaturas, con el objetivo de que los visitantes observen de cerca tanto su anverso como su reverso. Por último, en este sector también hemos colocado una máquina de imprenta Boston, igual que la que utilizaba Tharrats para imprimir los ejemplares de Dau al Set.
Actividades educativas. Una propuesta específica para cada público

Dentro de nuestro proyecto educativo para esta exposición, también contemplamos el diseño de distintas visitas-taller para la comunidad escolar, así como para otros colectivos procurando siempre que todos los públicos puedan relacionarse con las obras desde sí mismos y aprender sobre ellas a partir de vincularlas con sus propias experiencias, ideas y percepciones. En concreto, para el diseño de estas propuestas educativas partimos de la idea de que las maculaturas de Tharrats nacen de su búsqueda e investigación de los errores, es decir, las manchas de color de los papeles sobrantes o mal tirados que se producían en la imprenta de su familia. En este sentido, recuperamos la idea de que este artista, a partir de las manchas que tenía a su alcance en su vida cotidiana trabajaba en la búsqueda de formas nuevas, produciendo imágenes diferentes a través de la manipulación de esas hojas impresas fallidamente mediante tintas, frotando, imprimiendo de nuevo, pegando elementos, etc.
Específicamente para los alumnos de primaria ideamos la visita-taller titulada “Las manchas no son lo que parecen”, basándonos en la idea del azar, de lo espontáneo y de la improvisación como fuente de inspiración para la creación artística. Por su parte, la propuesta diseñada para los estudiantes de secundaria en adelante –denominada “Expresando sensaciones con colores” - gira en torno a temas como la libre expresión, el arte como posibilidad de transgresión, la inspiración o la abstracción y profundiza en el contexto histórico que rodeó al artista y que posibilitó la creación de estas obras. Finalmente, para familias, planteamos una visita-taller con el título de “¿Qué hay detrás de mi mancha?”, dirigida a que tanto adultos como niños puedan aprender a partir del proceso creativo de Tharrats y su contexto sociocultural. Durante la actividad se remarca la repercusión y originalidad de la técnica de la maculatura, dialogando sobre el proceso creativo de Tharrats y los diversos elementos que usaba en sus obras.
La metodología base de estas actividades educativas, que tienen lugar dentro de la exposición y en un espacio específico de taller, consistirá en un continuo diálogo e intercambio de visiones entre educadoras y visitantes. Además de fomentar la expresión oral entorno a las piezas expuestas, facilitamos la exploración de temas relacionados con el proceso creativo de este artista, así como con las circunstancias de producción y circulación de las obras. Para nosotras es imprescindible que las dinámicas tengan una fuerte conexión con el mundo cotidiano de los participantes para provocar así un aprendizaje significativo. Además, todas las propuestas están dirigidas a impulsar el trabajo cooperativo, así como el respeto y la tolerancia hacia las distintas opiniones de todos los integrantes del grupo. En conjunto todo el proyecto trabaja aspectos fundamentales para el desarrollo social y emocional de niños y adultos, proporcionando una experiencia educativa original y contemporánea en la que los participantes son los líderes y responsables de su propio proceso de aprendizaje.
Reflexiones
Con la realización de este proyecto de comisariado educativo hemos pretendido que la visita a la exposición fuera significativa para los públicos, ofreciéndoles múltiples posibilidades de interpretación de las obras relacionadas con su contextualización, el conocimiento del artista como persona y la participación activa. Nos ha interesado especialmente  dar a los visitantes herramientas para entender que las obras de arte pueden ser vistas, analizadas y comprendidas de múltiples modos. Con ello, perseguíamos convertir a la audiencia de esta exposición –normalmente pasiva- en usuarios, es decir, en personas que se sienten motivadas a hacer sus propias aportaciones en la exposición, contribuyendo a su desarrollo. 
Uno de nuestros propósitos ha sido dar a conocer al artista desde varias perspectivas, mostrando su carrera artística, sus influencias, sus orígenes y también sus facetas más personales, entre otros aspectos. Por ello hemos elegido exponer junto a sus famosas maculaturas, elementos que recogen su trabajo y su vida, tales como fotografías, cartas, anotaciones propias e incluyo billetes de tren y otros testimonios de sus continuos viajes. De esta manera pretendemos desmitificar la figura del artista como genio creador, presentando a Tharrats como una persona trabajadora, creativa, audaz e inquieta. 
Por otro lado, desde nuestro punto de vista, es esencial enseñar cómo las obras de arte pueden dialogar con otras piezas artísticas, objetos o expresiones creativas. Así contribuimos a difundir la idea de que tanto los artistas como sus trabajos influyen y son influenciados por diferentes experiencias cotidianas. Por ello, ofrecemos un espacio para que los visitantes puedan conectar las obras expuestas con sus propias vivencias, invitándoles a dejar su impronta en la exposición, haciendo así que crezca y cambie diariamente. Para nosotras esto significa ofrecer una perspectiva abierta de interpretación permitiendo que, más allá de la visión del comisario o del propio artista, otras voces intervengan a la hora de analizar y presentar el trabajo del artista.
Somos conscientes de que no es habitual encontrar planteamientos de estas características en exposiciones de nuestro contexto y asumimos el riesgo que supone, ya que como visitantes no estamos acostumbradas a encontrarnos con este tipo de montajes. Sin embargo, en esta ocasión hemos apostado por diseñar estos espacios de interpretación abierta dentro de la propia muestra, compensando las convenciones expositivas donde los discursos teóricos complejos y prácticamente inaccesibles son moneda corriente.
Por último, nos gustaría resaltar que la compleja construcción de este proyecto ha supuesto para nosotras un reto muy interesante por diversos motivos. En primer lugar, por haber tenido la oportunidad de trabajar con un heterogéneo equipo de profesionales, permitiéndonos contrastar distintos puntos de vista. En relación a esto, queremos destacar que el modelo horizontal de trabajo en el que hemos estado inmersas ha posibilitado que las negociaciones hayan sido fruto de la escucha y el diálogo dentro de este peculiar grupo multidisciplinar.
En síntesis, lo que nos interesa resaltar de este proyecto de comisariado educativo es que quizás no podemos prever con precisión qué reacciones (de sorpresa, impacto, aprendizaje, inquietud…) provocará su materialización entre los públicos, pero de lo que sí estamos seguras es del intenso aprendizaje que su diseño y construcción ha supuesto para todas las personas que hemos estado involucradas en este desafiante proceso.  
Este articulo ha sido publicado en el catálogo de la exposición itinerante (2009-2010) “Las maculaturas de Tharrats”, organizada por el Área de Cultura de la Diputación de Barcelona, en convenio con el Ayuntamiento de Pineda de Mar y la Fundación Tharrats de arte gráfico.
Más información en: http://www.diba.es/oda/tharrats.asp