14.4.09

Inauguraciones infantiles

Equipo del DEAC del Centro Atlántico de Arte Moderno, Gran Canaria
Equipo del Centro de Recursos Educativos del Mar del Museu Marítim de Barcelona



Nos olvidamos de la importancia que tiene el niño
dentro del museo.
Si los primeros contactos de él con el centro producen un rechazo,
difícilmente será recuperable esa persona ya adulta para el Museo
No debemos olvidar que ellos, son el público del mañana.
Un café distendido entre colegas de diferentes museos puede dar para mucho. En las XIV JORNADAS DEAC de las Palmas de Gran Canaria el equipo del departamento de educación y acción cultural del Centro Atlántico de Arte Moderrno, anfitriones del congreso, explicaba al del Museu Maritim de Barcelona, asistente a las Jornadas, cómo desde el año 2002 llevan organizando Inauguraciones Infantiles de las exposiciones temporales que ellos realizan, las cuales cuentan con una gran expectación por parte de las familias.


La intención del DEAC del CAAM a la hora de crear estas Inauguraciones era romper la diferencia entre el trato que recibe el adulto, cuando se le hace partícipe de la vida en el museo, y la que recibe el niño, al cual sólo se le ofrece una perspectiva educacional: “ Al museo sólo voy a aprender”. Por lo tanto nuestra meta era cambiar ese pensamiento por : “ Al museo voy a ver, sentir, relacionarme y aprender”. De esta manera acercábamos el museo a los niños para crear en ellos el hábito de ir no sólo con los colegios o con sus padres, para realizar talleres, sino a ver la exposición y sociabilizarse con otros niños; a compartir y hablar sobre las obras expuestas en el museo. Todo ello con un claro objetivo: volver a visitarlo.


La idea gustó mucho al equipo catalán, que no tardó en organizar sus propias inauguraciones infantiles, también con resultados muy satisfactorios.


Este artículo recoge las dos experiencias, a sabiendas que hay otros museos o centros culturales, como el CDAN, de Huesca, que también las están realizando.


¿INAUGURACIONES INFANTILES POR QUÉ?


Las inauguraciones, como los estrenos teatrales y tantos otros acontecimientos similares, son la presentación de un trabajo a los amigos, a los colegas de profesión, a los críticos y al resto de ciudadanos mendiante un cierto ritual de celebración.


Si bien la estructura de las inauguraciones para niños y niñas es similar a la del adulto (invitación, discurso inaugural, visita por las salas y aperitivo final) lo que cambia especialmente son los objetivos. Las inauguraciones infantiles también participan del tono festivo de las otras, pero a la vez están teñidas de un matiz educativo diferencial, puesto que de lo que se trata es de acercar a niños y niñas al lenguaje expositivo, de enseñarles a mirar objetos, de introducirles en los entresijos de un discurso expositivo, de mostrarles los cuatro conceptos más importantes de la muestra que se visita. En definitiva, darles las herramientas para que en su edad adulta pueda ser el museo un lugar más accesible.




INAUGURACIONES INFANTILES, ¿CÓMO?


A la hora de plantearse la realización de una inauguración para público infantil hay que tener en cuenta varios aspectos que en la de los adultos no se contemplan puesto que en esta últimas no se les dirige ni se les explica la exposición sino que son meros espectadores y grandes lectores de cartelas (en el caso del CAAM lo hemos observado).


En las inauguraciones infantiles pretendemos, como hemos comentado antes, darles unas pequeñas pautas para que ellos las vayan asimilando y no tener, posteriormente en su edad adulta, esa sensación de no saber ni siquiera moverse por el museo. Pensamos, que el conocimiento del espacio proporciona una seguridad que te permite ir más relajado. Si a ello le unimos la enseñanza de la observación de las piezas su resultado será notablemente satisfactorio.


Así tendremos en cuenta varios aspectos:
1. La edad de los participantes: seguramente lo que interesa a un niño de 3 años no será válido para otro de 12, ya que sus capacidades, sus posibilidades y sus conocimientos son muy diferentes. Esto nos puede obligar a decidir si estructurar la actividad en grupos de edad, o si, dado que los asistentes vienen hermanos, primos y amigos es mejor no separlos y, por tanto, buscar un discurso que pueda llegarles indiferentemente de su edad.
2. La responsabilidad de los participantes: ya que ésta va a recaer totalmente sobre el personal del DEAC desde el momento en que sus tutores los dejen para realizar la actividad. Así pues, será necesario organizar su recepción y devolución, un hecho más complejo de lo que a priori podríamos suponer.
3. El número de participantes a los que se pondrá atender. El objetivo es que todos los asistentes tengan una buena calidad de visión y de participación, por lo que es muy probable que haya que limitar el aforo de la inauguración.

LA EXPERIENCIA DEL CENTRO ATLÁNTICO DE ARTE MODERNO


En el año 2002, el DEAC el CAAM crea las Inauguraciones Infantiles, como hemos mencionado anteriormente surge, porque queríamos innovar en varios aspectos. Por un lado el único trato que teníamos con los niños era a través de las escuelas y observábamos cómo los escolares desaparecían cuando acababan sus estudios. Nosotros, en el departamento siempre hacíamos la broma de que nos “quemaban” o “tiraban” al igual que hacen con los libros. “El museo no nos sirve ya”, “nos ha dado todo lo que nos tenía que dar” era alguna de las frases de adolescentes que cansados de las charlas maratonianas que teníamos con ellos cuando acudían con su clase. Un día al recibir a una clase de primaria, yo les comenté que no tenía mucha voz porque la noche anterior habíamos tenido la Inauguración de la exposición que íbamos a visitar con los alumnos. Una de las niñas del grupo me preguntó con cara de asombro que era eso de la Inauguración. Yo les comenté que el primer día que abrimos la exposición se invita a los adultos para enseñarles la exposición. “Se abren las puertas a las 20.30 y se invita a entrar a todo el público, posteriormente se les invita a un cóctel”. La niña rápidamente me dijo que sus padres habían estado ayer en el CAAM y que, ahora entendía por qué ellos (sus padres) se lo pasaban bien cuando venían. Rápidamente pensé que por qué tenemos que esperar a que los niños se conviertan en adultos para poder celebrar ese acontecimiento. Así que, le comente a la niña que a partir de la próxima exposición tendríamos inauguración para ellos. Mi director, Frank Gonzalez, no sólo apoyó esta iniciativa sino que se involucró/participó en ella. Así fue como nacieron las Inauguraciones Infantiles. Este ha resultado un evento del que nos sentimos cada vez mas satisfechos porque los niños que en el 2002 tenían 8 años ahora tienen 16 y los vemos participando de la vida en el Museo y ahora, mas involucrados que nunca porque hemos creado un proyecto que se llama TERRRITORIO OKUPADO en el que su continuidad tiene razón de ser.

Pero vayamos a analizar nuestras Inauguraciones. Estas se realizaron para niños y niñas de entre 4 y 14 años, que como dicen nuestros compañeros del Museu Marítim es “un abanico de edades ciertamente muy amplio”.


La difusión de esta actividad se hizo una invitación diferente a las que se diseñan para las de los adultos. A diferencia del Museu Marítim, el CAAM no tenía una base de datos infantiles porque no se realizaban talleres los fines de semana ni entre semana. En la primera invitación, en papel, se dejó en la recepción del Centro para que los padres y niños que acudían a ver la exposición se informaran de esta nueva actividad


A medida que pasó el tiempo las inauguraciones Infantiles tuvieron tanto éxito por parte del público Infantil que las invitaciones pasaron de, papel de folio, a tarjetas que los niños recibían por correo, ya que incorporamos una hoja de inscripción para recibir la información en casa. Esto provocó un aliciente mas para los chavales, por primera vez se sintieron protagonistas de la actividad que generaba el museo, hasta tal punto que venían con sus tarjetas el día de la inauguración para que todos supieran que habían sido invitados por el Centro Atlántico de Arte Moderno.

Contenido de la trasera de la tarjeta: Te invitamos a la inauguración de la exposición Swith on the power, que tendrá lugar el día 7 de octubre a las 18:30 horas


Cuando los niños acuden a la Inauguración, los monitores reparten unas tarjetas que se les dan a los niños e iguales para los adultos. Ambas tarjetas tienen el mismo número. Así cuando el padre viene a recoger a los niños y nos entrega la tarjeta, nosotros mediante el número sabemos qué niño es.


Dividimos a los niños por grupos de edades, 1er grupo 4/5/6 años. 2º grupo7/8/9 años. 3er grupo10/11/12 años. 4º grupo 13/14 años. Los grupos van acompañados por un monitor. Casi siempre el comisario de la exposición, ó artistas que tienen su obra expuesta, e incluso nosotros ejercemos de anfitriones en el recorrido por la exposición.


Nunca, bajo ningún concepto realizamos una visita guiada típica, recorrido por todas las salas del museo, sino que elegimos una serie de obras que nos llevan a descubrir el sentido de la exposición. Posteriormente vamos al patio del museo (como podemos ver en la foto) dónde se realiza el cóctel que corre a cargo de nuestros patrocinadores, un supermercado que nos abastece de la comida y un restaurante que nos hace chocolate caliente y nos regala queques ( bizcocho).

En el caso del CAAM, no realizamos ninguna actividad posterior al aperitivo porque entre la visita y el cóctel tardamos una hora y cuarto, así cuando acaban de comer los padres ya están viniendo a buscarlos. Eso nos facilita ese “no saber que más hacer” por parte del niño, después de acabada la merienda.

Una de las cosas que más nos llena de satisfacción es ver como los chavales que no se conocen acaban quedando para los talleres o para ir al cine. Desde nuestro departamento creemos que es muy importante en la vida del niño que a lo largo de su recorrido pueda ver que los museos pueden servir también para sociabilizarse.
Cada vez que los niños acuden a las inauguraciones infantiles los observamos entrando por la puerta del museo ilusionados, y cuando abandonan el museo deseamos que tengan sensaciones como las de Petra, la protagonista del libro de Blue Balliet, El misterio de Vermeer.




.......................... Se le ocurrió que la mayoría
de las personas que iban a los museos no se hacían esas preguntas. Se limitaban
a creer que estaban contemplando algo valioso, bonito o interesante. No se
devanaban los sesos pensando.
Pero ella no se convertiría en una persona
así, jamás.
Pensó en los cuadros del Instituto de Arte que le producían la
sensación de que podía prescindir de todas las cosas previsibles. Siempre
experimentaba esa sensación ante el cuadro de Caillebotte titulado Día lluvioso:
los adoquines mojados, las mujeres y los hombres que caminaban con faldas largas
y sombreros de copa, respectivamente, la sugestiva curva de la calle..... Eso
era arte y aventura; la llevaba a otro mundo, y hacía que las cosas conocidas le
resultasen misteriosas. Volvía a su vida de siempre sintiéndose un poco
distinta, al menos durante unos minutos.............................

El enigma de Vermeer
Blue Balliert

Así que no se olviden de venir al CAAM a ver, conocer, descubrir, sentir, disfrutar...
Paseamos. Observamos. Nos asombramos. Dialogamos.




Nos acercamos. Y si queremos, nos sentamos.




LA EXPERIENCIA DEL MUSEU MARÍTIM DE BARCELONA


La experiencia nos dice que cuando desde el Museo Marítimo hacemos un llamamiento a las familias para realizar una actividad festiva, rápidamente podemos reunir entre 200 y 250 criaturas. Por tanto, planteamos un tipo de inauguración con el aforo limitado, para la cual era imprescindible reservar plaza para poder asistir.


Estas inauguraciones se abrieron a niños y niñas de entre 3 y 12 años, un abanico de edades ciertamente muy amplio pero no queríamos dejar fuera de esta fiesta a los más pequeños, porqué suele constituir el grueso de nuestro público en la mayoría de propuestas que realizamos.
Dada la diversidad de edades de los participantes, optamos por utilizar el teatro como procedimiento para acceder a los discursos de las exposiciones, ya que el lenguaje teatral consigue conectar prácticamente con todos los sectores de público.


Para la difusión de las actividades infantiles contamos con una base de datos de menores de 13 años integrada por más de 2000 registros, que hemos ido recopilando, siempre con el consentimiento de sus tutores, con el objetivo de tenerlos informados, siempre de manera personalizada, de las actividades que organizamos para ellos. En cada inauguración se hizo una tarjeta de invitación similar a las que se diseñaron para las de los adultos, con un texto más llano y directo.


La primera inauguración infantil. “Atrapados en el hielo”


Era una muestra que narraba las peripecias de unos aventureros británicos que a comienzos del siglo XX intentaron atravesar la Antártida a pie. Dicha inauguración tuvo lugar el 17 de noviembre de 2007 y se decidió acoger a un máximo de 100 invitados, y dividirlos en 4 grupos de 25, cada uno de los cuales debía ser conducido por un actor que asumía el rol de un miembro de la tripulación de Shackleton, el líder de la expedición. El criterio de división de los grupos fue la edad con el fin de adaptar cada discurso al nivel de los grupos. Así, agrupamos a los visitantes en tres bloques: de 3 a 6, de 7 a 9 y de 10 a 12 años.


Esta división forzada de hermanos o amigos no gustó demasiado a los participantes. Por otra parte el hecho que cada actor acompañara un grupo le dio a la actividad un cierto aire de visita guiada. Además, esta división nos obligaba a convocar a los 100 invitados a la misma hora, tanto de llegada como de recogida, cosa que comportaba una cierta saturación, ya que a los 100 niños hay que añadir a los adultos que los acompañan, lo cual suponía una aglomeración destacable en la entrada y en la salida de la actividad.

Tras la visita a la exposición se procedió a realizar el tradicional aperitivo de todas las inauguraciones, pero el proceso fue más rápido de lo previsto (un visto y no visto), y se notó a faltar alguna actividad complementaria, que sirviera de colofón al acto inaugural mientras esperaban a sus mayores, ya que el retorno de los participantes lleva bastante tiempo.






Empezamos con el discurso del director del Museo. Cada actor tomaba el rol de un miembro de la tripulación y explicaba la exposición en primera persona. Y finalmente, no hay inauguración sin aperitivo final.


La segunda experiencia. “Los mares de Zheng He”


La segunda inauguración fue planteada de manera un poco diferente. Se trataba de una exposición dedicada a un marino chino que navegó por el Océano Índico a lo largo del siglo XV, comandando flotas de hasta 300 barcos, integradas por más de 25.000 tripulantes.


Para la inauguración infantil de esta exposición, que tuvo lugar el sábado 7 de febrero de 2009, se decidió aumentar el número de asistentes a 180, ya que en la anterior experiencia habíamos comprobado que muchos niños y niñas se habían quedado fuera por falta de plazas. Para gestionar la llegada de tantos visitantes, tuvimos que dividirlos en 6 grupos de 30 personas, que se iban completando por orden de reserva.


Cada uno de los grupos era convocado 15 minutos más tarde que el anterior y en él se mezclaban participantes de 3 a 12 años, optando en esta ocasión por no dividirlos por edades, para no separar a familiares o amigos que hubiesen venido juntos.


Contamos de nuevo con la colaboración de 4 actores, pero en lugar de hacer que cada uno de ellos explicara toda la exposición, decidimos distribuirlos estratégicamente en 4 lugares concretos de la muestra, donde representaban un sketch de unos 10 minutos, con lo cual se conseguía una dinamización de la visita a la exposición y un efecto de sorpresa en el recorrido.
- ¿Quines de vosotros sois los soldados? Esta va a ser vuestra nave. Prepararos para el embarque.
- ¡Vestidos así no os podeis presentar delante del gran emperador Sheng He!
Las intervenciones teatralizadas de los actores tenían también un alto componente de interacción con los visitantes, quienes tan pronto tenían que hacerse pasar por eunucos para poder acceder a la Ciudad Prohibida, como debían identificar el barco de la flota de Zheng He al que habían sido asignados como hipotéticos marineros del insigne almirante.


En las dos inauguraciones para gestionar los grupos se organizó un sistema de asignación de tarjetas por colores, iguales para los niños (que las llevaban colgadas en el cuello) y para sus adultos, en los que constaba el nombre del participante y el teléfono móvil del responsable (que nos serviría para localizarlo rápidamente si era necesario). La tarjeta que dábamos a los familiares tenía que ser presentada al personal del museo para recoger a los niños. Esto nos facilitaba enormemente la tarea de localizarlos, puesto que por el color podíamos identificar, rápidamente, en que grupo estaban.

En esta segunda inauguración teníamos preparado un pequeño juego para tener a los niños entretenidos y calmados justo después del aperitivo y mientras no les venían a buscar, y evitar así que se desperdigaran por el espacio, cosa que hubiera dificultado su localización (como nos había pasado en la primera inauguración).


Todos a popa, todos a estribor...

1 comentario:

Laura dijo...

Muy interesantes todas estas iniciativas, y genial la del museo marítimo de Barcelona ya que es una temática que a los niños les encanta!! A partir de junio en el Caixa Forum de Barcelona organizan diferentes actividades infantiles que valen mucho la pena así que yo ya voy a mirarlo porque en estas cosas siempre se acaban las plazas!! ;)